Artá se encuentra en el noreste de la isla, a unos 60 km de Palma. Es un pueblo pequeño, rodeado de costa y preciosas playas de arena. Este lugar tradicional se enorgullece de su historia y patrimonio, brindando pocas concesiones al turismo.

La iglesia de la ciudad domina el horizonte y posee el Santuari de Sant Salvador, una de las principales atracciones para los visitantes. Se accede fácilmente a él a través del paseo arbolado. El santuario y sus murallas se construyeron originalmente en el siglo XIV, siendo reconstruidas en el siglo XIX. Los mayores atractivos de Artá están relacionados con el patrimonio cultural de la zona, que proporciona grandes dosis de historia y cultura.

Aunque Artá es conocida por su historia, cultura y estilo de vida intensamente artístico, también está rodeado de multitud de playas a poca distancia. Las impresionantes cuevas del Drac son otro de sus reconocidos puntos de interés.